"No te ruego, que los quites del mundo, sino que los guardes del mal. No son del mundo, así como tampoco yo soy del mundo. Santifícalos con tu verdad. Tu palabra es la verdad." San Juan XVII, 15.
"Conseguir, pues, el perdón y borrar hasta los últimos vestigios de aquel [pecado], será abrir el camino para unirnos más estrechamente a Dios." Tanquerey,
"¿Cómo quiere estar en paz mucho tiempo el que se entromete en cuidados ajenos, y busca ocasiones exteriores, y dentro de sí poco o tarde se recoge?" Imitación de Cristo I, XI, 1.
"Es el hombre un compuesto misterioso de cuerpo y alma, de materia y espíritu que en él se juntan íntimamente para formar una sola naturaleza y una sola persona." Tanquerey.
El mayor bien y provecho nuestro, del prójimo, y de nuestra patria, es ayudar a que Cristo reine en nuestros corazones, ser cooperadores de la salvación eterna de las almas, llevando el buen olor de Cristo con la libertad de los hijos de Dios.
"Inmediatamente después de la muerte tiene lugar el juicio particular en el cual el fallo divino decide la suerte eterna de los que han fallecido (sentencia próxima a la fe)."Ludwig Ott, manual de teología dogmática, página 697.