Pensamientos #Para salvarte

"Por esto aguarda el Señor para tener misericordia de vosotros; y por esto será ensalzado perdonándonos: porque el Señor es Dios justo: bienaventurados todos los que le esperan con paciencia." Isaías XXX, 18.

Los tiempos somos nosotros; como somos nosotros, así son los tiempos. San Agustín.

"No te ruego, que los quites del mundo, sino que los guardes del mal. No son del mundo, así como tampoco yo soy del mundo. Santifícalos con tu verdad. Tu palabra es la verdad." San Juan XVII, 15.

Padres de familia que han hecho cuanto está en sus manos porque sus hijos sean buenos católicos, fervorosos en la fe, asiduos a los sacramentos; y sin embargo, no hay resultados favorables, lo cual crea un sentimiento de derrota, de culpa, de fracaso.

Estemos sobrios y vigilantes como nos aconseja el apóstol san Pedro, para conservar la gracia y amistad con Dios nuestro Señor.

"Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos de las armas de la luz". Romanos XIII, 11.

"Y nosotros hemos conocido, y creído a la caridad, que Dios tiene por nosotros. Dios es caridad, y quien permanece en caridad, en Dios permanece, y Dios en él." San Juan IV, 16.

"El pecado mortal es el mal, y, a decir verdad, el único mal, que existe, ya que todos los otros no son sino consecuencia o castigo de él." Tanquerey.

"El pecado mortal es el mal, y, a decir verdad, el único mal, que existe, ya que todos los otros no son sino consecuencia o castigo de él." Tanquerey.

"Dos vidas hay en nosotros, la vida del cuerpo y la vida del alma; la vida del cuerpo es el alma, y la vida del alma es Dios". San Agustín.

"Qué haría un condenado si tuviese el tiempo que yo tengo? Y yo, ¿qué hago?."

"Porque ¿qué aprovecha al hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma?" San Mateo XVI, 26.