Hagamos buen uso del tiempo.

Queridos hermanos en nuestro Señor Jesucristo, gracias a Dios tenemos tiempo para buscar nuestra salvación eterna, para adorar a nuestro Dios, para  implorar las bendiciones de la Santísima Virgen María y venerar a los Santos; debemos aprovechar el tiempo que tenemos para asegurar la eterna bienaventuranza, para cumplir con el fin de nuestra existencia, a saber: "El hombre es criado para alabar, hacer reverencia y servir a Dios nuestro Señor y, mediante esto, salvar su alma."  

Hagamos buen uso del tiempo que la Providencia nos concede, recordemos que hemos de morir y entregar cuentas a Dios nuestro Señor de las obras que hemos hecho, ¿cuáles son nuestras obras en orden a la salvación eterna?, ¿en qué hemos empleado el tiempo de nuestra vida?... 

"Nadie hay que viva siempre, y que de ello tenga esperanza... Porque los que viven saben que han de morir, más los muertos nada más saben". Eclesiastés IX, 4. 

Aprovechemos el tiempo en cumplir nuestros deberes de estado, en trabajar honestamente, en adorar a nuestro Dios, en venerar a la augusta Madre de Dios, en implorar el socorro de los Santos, en rogar por los vivos y difuntos.

"Todas las cosas tienen su tiempo, y por sus espacios pasan todas ellas debajo del cielo. Hay tiempo de nacer, y tiempo de morir" Eclesiastés III, 1. 

Queridos hermanos, empleemos el tiempo presente en arrepentirnos de corazón de nuestros pecados, en reparar nuestras faltas, en darnos a la lectura espiritual, a la meditación de las verdades eternas, en frecuentar los sacramentos, en implorar el patrocinio de la Santísima Virgen María; llenemos nuestra vida de obras meritorias para la eternidad, vivamos cristianamente, fortalezcámonos en la gracia de Dios nuestro Señor: "Todo lo puedo en aquel que me conforta" Filipenses IV, 13. 

Quiera la Santísima Virgen María bendecir nuestro corto tiempo, nuestras obras imperfectas, nuestros esfuerzos por agradar a nuestro Señor Jesucristo y merecer la bienaventuranza eterna por su intercesión.

Dios te bendiga.