Cuando ya ví cerca la muerte, mirándome tan abandonada y llena de pecados, volví los ojos a la Madre de Dios, diciendo: Señora, no hay quien me valga en este último trance; pero Vos acogéis a todos los desamparados.
Más informaciónPredicando Santo Domingo el Santo Rosario cerca de Carcasona, le llevaron un hereje albigense poseso y exorcisóle el Santo en presencia de una gran muchedumbre, el cual fue liberado por el poder del Santo Rosario.
Más informaciónEl Rosario pudo en sus corazones más de lo que hubiera conseguido el abad con sus exhortaciones y autoridad.
Más informaciónEn el año 1578 una mujer de Amberes se entregó al demonio, firmando el acta de entrega con su sangre.
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