R. Y concibió por obra y gracia del Espíritu Santo.
Dios te salve María; llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la ahora de nuestra muerte. Amén.
V. He aquí la esclava del Señor.
R. Hágase en mí según su palabra.
Dios te salve María; llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la ahora de nuestra muerte. Amén.
V. Y el Verbo se hizo carne.
R. Y habitó entre nosotros.
Dios te salve María; llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la ahora de nuestra muerte. Amén.
V. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.
Oremos:
Os rogamos, Señor, que infundas tu gracia en nuestras almas, para que aquellos que, por la anunciación del ángel, conocimos la Encarnación de vuestro Hijo, por su pasión y por su cruz, seamos conducidos por la gloria de la resurrección. Por el mismo Jesucristo Señor Nuestro. Amén.