"No te ruego, que los quites del mundo, sino que los guardes del mal. No son del mundo, así como tampoco yo soy del mundo. Santifícalos con tu verdad. Tu palabra es la verdad." San Juan XVII, 15.
"Luego no soy creado para alabarme, honrarme, servirme y regalarme, sino para alabar, hacer reverencia y servir a Dios." San Ignacio de Loyola, ejercicios espirituales.
"A los que comulguen el primer viernes de cada mes, durante nueve meses consecutivos, le concederé la gracia de la perseverancia final". Promesa número doce del sagrado Corazón de Jesús.
"No te ruego, que los quites del mundo, sino que los guardes del mal. No son del mundo, así como tampoco yo soy del mundo. Santifícalos con tu verdad. Tu palabra es la verdad." San Juan XVII, 15.
"Bienaventurado el hombre, que no anduvo en consejo de impíos, y en camino de pecadores no se paró, y en cátedra de pestilencia no se sentó." Salmo I, 1.
"Siendo el amor la entrega de sí mismo, el amor que entregamos a Dios será tanto más perfecto cuanto más por entero nos demos a él, sin reservas y sin vuelta." Tanquerey, 1224.